Pídele a tus Ángeles todo lo que necesitas en este momento.
No requieres de intermediarios para comunicarte con ellos, así
como nunca ha sido necesario un intermediario para conectar
con el amor de Dios. Desarrolla tu relación personal con tus Ángeles,
hablándoles y pidiéndoles a cada momento que te acompañen, que
te cuiden y que te ayuden con lo que sea que necesites. Y por supuesto,
siempre siempre, agradeciéndoles por ello.