EL PROCESO HO’OPONOPONO
Y CÓMO FUNCIONA
“El progreso es imposible sin cambio, y aquellos que no pueden cambiar
su mente, entonces no pueden cambiar nada”
George Bernard Shaw
“Renuncia a tu apego a lo conocido, avanza hacia lo desconocido, y
avanzarás en el campo de todas las posibilidades…”Deepak Chopra
La fe es el elemento mágico
para que sucedan los milagros. No olvidemos que somos los creadores
de nuestra realidad.
Nosotros creamos nuestro universo físico exactamente como
-
Y no sólo eso, sino que cada uno de nosotros tiene el poder de
corregir el pensamiento erróneo que puede crear una realidad imperfecta.
Todo el entorno humano y lo que conocemos como materia
son creados continuamente por la energía mental de nuestros
pensamientos. Todo lo que nos rodea es una creación de la
mente que valiéndose de la imaginación, de los sentimientos y del
pensamiento, atrae y crea aquello en lo que nos enfocamos.
Entonces la condición humana es estar perdidos en el pensamiento;
la mayoría de la gente pasa la vida aprisionada en los
confines de los pensamientos del pasado sin ser testigos de sus hábitos mentales.
Cada pensamiento es una forma de energía que, según su tipo, puede ser
sanador o destructor. Los pensamientos
son cosas. Objetos energéticos de gran poder y nunca debemos
subestimarlos.
Por ejemplo: si nos sentimos molestos porque un amigo no
nos invita a su fiesta, al rato nos invaden sentimientos de rabia, de
ira, deseos de venganza, etc. Si nos enganchamos y nos dejamos
arrastrar, podemos hacer de ello una verdadera catástrofe energética
para nuestro universo personal. Pero si nos damos cuenta de
qué es lo que nos indica esta emoción, por ejemplo, que deseamos
disfrutar de la amistad y camaradería, si nos sintonizamos inmediatamente
con ese deseo oculto y nos “paramos” en él, no reaccionamos,
tan solo usamos Ho’oponopono, y evitamos traer más de
lo mismo a nuestra vida.
Con la práctica del Ho’oponopono traemos nuestra mente al
aquí y ahora, cortando esa interminable secuencia de pensamientos
y rompiendo las ataduras al pasado, a nuestras memorias, facilitando
la limpieza, y soltando esa energía aprisionada a nuestras
emociones y recuerdos.
Mabel Katz dice:
“Pero ¿tengo que pensar lo que estoy borrando?… No, nuestra
parte divina sabe muy bien lo que hay que limpiar, tampoco hay
que pensar que algo no lo queremos borrar… se borra sólo lo que
se tiene que borrar, pero ¿Cuánto tiempo tenemos que estar borrando?…
todo el tiempo incluso cuando estamos felices“.
“Nosotros no tenemos que seleccionar, porque tal vez pensamos
que llevamos un orden y que nosotros sabemos, pero en realidad
no tenemos ni idea de cómo están ligadas las memorias, no podemos
decirle a Dios cómo tiene que hacerlo, tal vez las cosas no
se vayan ordenadamente o tan rápido como desearíamos pero
siempre se van. Esto realmente es “poner la otra mejilla”, es poner
la mejilla del amor. Ho´oponopono es poner el amor primero, lo
demás vendrá después. Tenemos que fijarnos sólo en cómo nos
sentimos porque en general cuando pedimos “damos órdenes y
tratamos a Dios como un sirviente”.
”No hay que saber, lo hago para que aquello que es perfecto para
mí venga, no hay que pensar, si lo hacemos es como decirle a Dios
‘déjame a mí que yo sé lo que hay que hacer’; Ho´oponopono es
aceptar que tal vez hay una parte de mí que es más sabia. Si no
pensáramos tanto podríamos comprender las cosas mucho mejor.
Debemos saber que DIOS no se mete en nuestras vidas si no le
damos permiso”.
¿Qué pasa cuando borramos? quien borra es nuestra energía
divina, Dios, al que damos permiso para que baje y borre, SIN
EXPECTATIVAS porque nunca sabemos en realidad con lo que
estamos trabajando pero cuando CONFIAMOS… “algo pasa y no
hay que tener expectativas pero algo pasa… sólo tenemos que observar”,
dice Mabel Katz. Y cuando las memorias se borran en nosotros
automáticamente se borran en nuestro mundo circundante.
Jocelyne R.
Relacionado
Política de cookies
Este sitio utiliza coockies para conocer tu experienciaPrivacidad y política de cookies.